Ordenado por
Tres gitanos trashumantes
(Farruco, Esmeralda y Lobo),
cómicos de fortuna, van y vienen de pueblo en pueblo con su guitarra y su teatrillo, recitando, antando
y exhibiendo títeres para
buscarse la vida.
Felipe es tramoyista de un antiguo teatro de guiñol. Es el "manitas" que pone a punto todo lo necesario para las representaciones. Pero además conoce a fondo, como no podría ser de otra manera, a todos los personajes que en él aparecen.
Dragoncio es una versión titiritera de la conocida leyenda de la princesa y el dragón.
Un transeúnte que duerme entre cartones, ayudado de toscos y rudimentarios objetos, relata la historia de la balsa donde pesca una cigüeña.
Él mismo cree ser una cigüeña. ¿Está loco?
Este nuevo montaje de Los Titiriteros de Binéfar está zurcido con materiales antiguos, y utiliza títeres de diversas técnicas, todo remodelado, ensamblado y zurcido para hablar de la cultura popular a través del viejo oficio titiritero.
Canciones, juegos de corro, bailes y divertimentos para pasarlo bien, todos juntos: padres e hijos.
La boda de la pulga y el piojo va a tener lugar. Los preparativos y los ensayos previos son muy importantes para que luego, durante la celebración, todos se puedan divertir: será la gran fiesta de la boda de la pulga y el piojo... Pero algo ocurre inesperadamente.
Las conocidas fábulas en las que aparece la astuta raposa como protagonista, nos sirven de excusa para plantear esta metáfora sobre la relación del ser humano con la naturaleza.